Citrullus lanatus
La Sandía Injertada es una variedad híbrida de sandía cultivada por su resistencia a enfermedades y su excelente rendimiento. Este tipo de sandía es conocido por su sabor dulce y jugoso, así como por su color rojo brillante. Crece mejor en climas cálidos y requiere un suelo bien drenado y rico en nutrientes. Es una excelente opción para los jardineros que buscan una fruta refrescante y deliciosa para el verano.
– La germinación de las semillas de sandía puede llevar de 4 a 12 días.
– Las plántulas deben ser trasplantadas cuando tienen al menos dos hojas verdaderas.
– La sandía está lista para la cosecha cuando el zarcillo más cercano a la fruta se seca y se vuelve marrón.
– La parte inferior de la sandía debe estar de un color amarillo cremoso.
Necesita al menos 6 horas de luz solar directa cada día para un crecimiento óptimo.
Riego profundo una vez por semana, pero evita el encharcamiento.
Asegúrate de que el suelo esté bien drenado para evitar la pudrición de la raíz.
Las plantas de sandía pueden crecer hasta 2 metros de ancho y 40 cm de alto.
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