Cultivar bien es cuestión de tiempo… y de saber cuándo empezar. En Galicia, el clima oceánico con lluvias abundantes y temperaturas suaves marca un ritmo distinto al de otras zonas de España. Por eso, conocer qué sembrar en cada mes es clave para que tu huerta florezca con fuerza. Ya seas principiante o experto, esta guía práctica te ayudaremos a planificar tu temporada y sacar el máximo partido a tu tierra.
En Viveiro A Angustia, tu vivero de confianza en Betanzos, apostamos por la calidad, la cercanía y la sostenibilidad, ofreciéndote plantas de huerta, frutales y flores listas para crecer sanas y vigorosas. ¡Acompáñanos en este recorrido mensual por el huerto gallego!
¿Por qué es importante planificar la siembra en Galicia?
El clima oceánico de Galicia, con inviernos suaves y veranos frescos, pero con abundantes precipitaciones, exige adaptar el calendario de siembra y cultivo. La humedad y las temperaturas moderadas permiten cosechas casi todo el año, pero también favorecen la aparición de plagas y enfermedades. Por eso, planificar bien cada mes es fundamental para el éxito de tu huerta.
Enero – Febrero: preparación y semilleros
El año comienza con la preparación del terreno y la siembra en semilleros. Es el momento ideal para:
- Preparar bancales, acolchados y compost: Aprovecha estos meses para mejorar la estructura del suelo, incorporar materia orgánica y preparar el terreno para la nueva temporada.
- Montar semilleros en interior o invernadero: La protección es clave para evitar daños por heladas.
- Sembrar en semillero protegido: Lechuga, cebolla, repollo, coliflor y acelga son algunas de las hortalizas que puedes empezar a cultivar.
🌱 Consejo del vivero: Usa semilla de calidad y mantén una buena humedad en los semilleros, pero sin encharcar. En Viveiro A Angustia te ofrecemos variedades autóctonas gallegas, seleccionadas para garantizar el éxito de tu cultivo.
Marzo – Abril: arranca la temporada
Con la llegada de la primavera, el huerto cobra vida. Es el momento de:
- Sembrar al aire libre (zonas menos frías): Guisantes, zanahorias y nabos pueden empezar a sembrarse directamente en el terreno.
- Sembrar en semillero o protegido: Tomate, pimiento, berenjena y calabacín pueden empezar a cultivarse en semillero o bajo protección.
- Trasplantar si las temperaturas lo permiten: Vigila las heladas tardías, que pueden dañar las plantas jóvenes.
‼️Importante: Usa túneles o mallas térmicas para proteger tus cultivos.
Mayo – Junio: El huerto se llena de vida
La primavera avanza y el huerto se llena de color y actividad:
- Trasplantar al aire libre: Tomates, pimientos, calabacines y pepinos pueden trasplantarse al exterior.
- Sembrar directamente: Judías, maíz, acelgas y espinacas de verano pueden sembrarse directamente en el terreno.
- Cuidar el riego y eliminar malas hierbas: Mantén el terreno libre de competencia y asegura un riego adecuado.
- Entutorar plantas: Ayuda a tus plantas a crecer rectas y sanas.
⚠️ Atención: El pulgón y el mildiu empiezan a aparecer. Vigila las hojas y actúa rápidamente ante los primeros síntomas. En Viveiro A Angustia te ofrecemos asesoramiento personalizado para prevenir y tratar plagas y enfermedades.
Julio – Agosto: Producción a tope
El verano es la época de mayor producción en el huerto gallego:
- Recolectar hortalizas de primavera/verano: Disfruta de los frutos de tu trabajo con tomates, pimientos, calabacines y más.
- Sembrar: Lechugas de verano, escarola y coles de otoño pueden sembrarse en esta época.
- Empezar semilleros de invierno (en sombra o interior): Prepárate para la siguiente temporada.
☀️ Clima: Cuidado con los golpes de calor y la sequía. Es mejor regar al amanecer o al atardecer para evitar la evaporación.
Septiembre – Octubre: Transición al otoño
El otoño llega y el huerto se prepara para el cambio:
- Sembrar directamente: Nabizas, grelos, espinaca y rúcula pueden sembrarse directamente en el terreno.
- Trasplantar: Repollo, coliflor y brócoli pueden trasplantarse en esta época.
- Últimas recolecciones de verano: Aprovecha los últimos frutos de la temporada.
🌱 Consejo del vivero: Vigila caracoles y orugas, y abona bien para los cultivos de invierno. Si tienes dudas, en Viveiro A Angustia te ofrecemos abonos naturales y asesoramiento para proteger tus plantas.
Noviembre – Diciembre: Pausa activa
El invierno se acerca, pero el huerto no descansa:
- Sembrar ajos, habas y cebollas tempranas: Estas hortalizas pueden sembrarse en otoño-invierno.
- Cuidar el compost y proteger plantas perennes: Mantén el compost activo y protege las plantas más sensibles al frío.
- Hacer planificación de la temporada siguiente: Es el momento ideal para revisar lo aprendido y planificar el próximo año.
🌱 Consejo del vivero: Aprovecha para revisar herramientas, reparar tutores y preparar nuevas zonas de cultivo.

Consejo final: Escucha a tu tierra
Aunque esta guía está adaptada al clima gallego, cada huerta es un mundo propio. La orientación, el drenaje y el régimen de lluvias varían incluso dentro de una misma comarca, y estos factores influyen directamente en el éxito de tus cultivos. Por eso, más allá de seguir un calendario estándar, es fundamental que aprendas a observar y adaptarte a las particularidades de tu terreno.
La orientación de tu huerta determina cuántas horas de sol reciben tus plantas cada día, lo que afecta su crecimiento y maduración. Una orientación sur suele ser la más recomendada para la mayoría de hortalizas, pero en zonas muy expuestas al viento o con sombras naturales, puede ser necesario ajustar la elección de especies o incluso crear setos cortavientos.
El drenaje es otro aspecto clave, especialmente en Galicia, donde la humedad es abundante. Un suelo mal drenado puede encharcarse y provocar enfermedades en las raíces. Observa cómo se comporta el agua tras las lluvias: si se forman charcos o el agua se filtra rápidamente, sabrás si necesitas mejorar el drenaje, por ejemplo, con bancales elevados, zanjas o sistemas de drenaje específicos. Un buen drenaje también mejora la aireación del suelo y la exploración radicular de las plantas, lo que se traduce en cultivos más sanos y productivos.
Las lluvias de tu zona pueden variar mucho de un año a otro y de una localidad a otra. Llevar un registro diario o semanal de la meteorología —días de lluvia, heladas, granizo, temperatura y humedad— te ayudará a entender mejor el ritmo de tu huerta y a anticipar posibles problemas5. Esta práctica, además de ser útil, puede convertirse en una rutina gratificante y educativa, tanto para adultos como para niños.
Adapta el calendario si es necesario. No dudes en adelantar o retrasar siembras y trasplantes según las condiciones reales de tu terreno. A veces, una primavera tardía o un otoño cálido pueden desajustar los planes, pero la flexibilidad es la mejor aliada del hortelano.
Observa y apunta lo que ocurre mes a mes en tu huerta. Registra qué cultivos funcionan mejor, cuándo aparecen plagas, cómo evolucionan las plantas según el clima, etc. Puedes usar un cuaderno, una hoja de cálculo o incluso una app específica para llevar este seguimiento11. Estos datos te permitirán mejorar año tras año y tomar decisiones más informadas.
Para ser un buen hortelano, no basta con seguir un manual: hay que aprender a leer las señales que te da la tierra. La experiencia, la paciencia y la capacidad de adaptación son tan importantes como el conocimiento técnico. Y recuerda, en Viveiro A Angustia siempre estaremos a tu lado para asesorarte y ofrecerte las mejores plantas adaptadas a tu entorno.